Junji Ito y el J-Horror

Manga es el nombre que se da a las publicaciones niponas que se presentan en un formato de ilustración y diálogos. Este tipo de publicación se puede comparar, en gran medida, a las novelas gráficas o cómics occidentales; si bien, ambas tienen su origen en las historietas, cada una presenta un desarrollo y una producción diferente al de la otra. La diferencia entre el manga y el cómic, aunque a veces ambigua para muchos, existe.

Ambas publicaciones se desarrollan en el marco de una narrativa gráfica, lo cual las diferencia de las ilustraciones y los libros. Aunque es difícil decir con exactitud cual fue la primera historieta creada, debido a manifestaciones similares a ésta en la antigüedad y el medioevo, se puede decir que la invención de la imprenta y más adelante de la litografía, abrieron paso a este tipo de publicación. En el siglo XIX la prensa se convierte en el canal por el cual las historietas llegarán a las masas. Aunque al principio imperan las series de grafismo caricaturesco o cartoon, con el paso del tiempo las series de aventuras con un grafismo realista se abren su paso en Europa y Estados Unidos, mientras tanto el cómic book adquiere popularidad con empresas emergentes como DC comics.

La popularidad de los cómics se debe en gran medida a la creación y el enaltecimiento de las figuras de los superhéroes, ya sean seres humanos comunes y corrientes, humanos con modificaciones genéticas, extraterrestres, entre otros. Estas personas se enmascaran para proteger su identidad secreta y a sus seres queridos, y en muchas ocasiones viven una doble vida, con el fin de proteger la ciudad y velar por el cumplimiento de la justicia. Estas publicaciones se hacen generalmente en pequeños libros, su distribución se hace por tomos, según la saga a la que pertenezcan y las ilustraciones, que son a color, siguen una línea de grafismo realista que se aleja del estereotipo del cartoon, en muchas ocasiones.

El manga por su lado une características del arte tradicional gráfico japonés y las historietas. El estilo que adquirió la publicación que hoy conocemos como manga empezó a surgir en el periodo Edo después del esparcimiento de las creaciones del artista Japonés Katsushika Hokusai en el ukiyo-e; de hecho fue tan importante este artista para el manga, que el término que serviría para designarlo fue acuñado por Hokusai en uno de sus libros.[1]

Junji Ito es un reconocido mangaka japonés de 49 años que se dedica a escribir e ilustrar mangas de terror y gore experimental. Reconoce que su trabajo es influenciado por grandes figuras como los mangakas Hideshi Hino y Kazou Umezu, y por el escritor Estadounidense de terror Howard Phillips Lovecraft. Entre los mangas más reconocidos de Ito se encuentran Tomie, Uzumaki y Gyo, los cuales le han valido un reconocimiento y una difusión no sólo en oriente sino también en occidente. Para entender los mangas de Ito es necesario conocer las bases estéticas que maneja en su estilo, denominado muchas veces como gore experimental, el lector debe situarse en el contexto del llamado J-Horror, pues a partir de allí, podrá hacer una lectura más acertada y comprensiva de las historias que relata el mangaka en sus obras.

En Uzumaki por ejemplo, Ito relata la historia de los habitantes de un pueblo que de la noche a la mañana empiezan a obsesionarse por las espirales. Debido a esto, empiezan a ocurrir todo tipo de hechos sobrenaturales que se relacionan con una espiral maligna que lleva a las personas a cometer todo tipo de locuras. De esta manera, los habitantes del pueblo terminan aislados del resto del mundo y son absorbidos por éste poder ancestral que despierta cada determinado tiempo y que condena a los habitantes de esta región especifica a unirse siempre al patrón de la espiral. Es muy notable en una historia como ésta, el horror psicológico y la anticipation ó tensión que crea el autor. No es sólo la estructura o la forma con la que el autor cuenta la historia, si no también el acompañamiento que realiza con ilustraciones visualmente fuertes, por su carácter explícito, lo que hace que Ito se encuentre en el marco del antes nombrado J-Horror y el gore experimental.

Si un occidental hace una lectura rápida y general de las obras de este mangaka, en especial las que han sido sacadas al mercado occidental con el formato de cómics, puede considerar a Ito como un pésimo artista. Sus mangas en este sentido serían historias desorganizadas, faltas de una temática aparente y en última instancia inconclusas, que sólo pretenden captar la atención del lector mediante ilustraciones brutales y morbosas. Esto en gran medida se debe a las diferencias que existen entre forma y contenido de los cómics, de nacimiento occidental, y los mangas, de nacimiento oriental.

Un manga de Ito que puede ser leído de la forma anteriormente mencionada puede ser Tomie. Haciendo un resumen general, la historia de este manga se basa en una joven muy hermosa que enamora a los hombres con sus encantos físicos, pero que los conduce al borde la locura. Primero produce en ellos una sensación de amor profundo, la cual se convertirá en una terrible obsesión que terminará con su atroz asesinato en todos los casos. Tomie, una joven ególatra y profundamente obsesionada por la belleza, tiene la facultad de nunca morir, porque sus rastros de sangre o extremidades siempre engendrarán a una Tomie nueva. Este manga fue lanzado en forma de cómic para el público occidental; y para los lectores poco familiarizados con el mundo del manga y la cultura japonesa, esta historia puede resultar pareciéndoles una serie de capítulos desligados entre sí, que no muestran más que la repetitiva y sanguinaria muerte de una colegiala.

En Mimi no kaidan o en Michi no nai machi se puede encontrar similitudes con Tomie. Ya que, éstos son mangas cortos que constan de varios tomos subdivididos en pequeños capítulos que relatan historias que parecen no tener mucha relación entre sí, pero, que involucran en la mayoría de ellas a un personaje principal, particularmente una mujer. Ito como mencionaba anteriormente, utiliza aspectos del J-Horror que se basan en los relatos kaidan de la era Meji y el período Edo para crear historias que son esencialmente relatos propios de su cultura, pero que al ser incorporados en un manga y mezclados con una estética gore que es a su vez experimental, hacen que este trabajo llegue a un público selecto y contemporáneo.

El manga es una de las publicaciones más importantes en el mercado editorial Nipón y usualmente se adapta a formatos como la novela, los videojuegos y el animé. No sólo es dirigida a públicos jóvenes, como creen erróneamente muchos occidentales, si no también a adultos o a círculos muy específicos por su variedad de géneros temáticos. El manga no sólo ha sido un medio de entretenimiento para los japoneses, también la lectura del Gekiga (palabra que designó a los mangas con un contenido más serio) a finales de los 60’s y 70’s formó a la conocida Generación manga, la cual hacía de la lectura de este género un ejercicio de insumisión y rebelión. Aunque el manga empezó a ser leído en el mundo occidental en los 90’s, la discriminación hacía este tipo de publicaciones sigue aún vigente entre los occidentales, que por desconocimiento consideran a éstas infantilismos.

Los mangas de Junji Ito se emprenden a explorar terrenos más atrevidos en el campo visual y narrativo. Sus personajes principales son generalmente mujeres, y a través de ellas simboliza la maldad, la desesperación o el contacto que pueden tener los humanos con aspectos Kai (sobrenaturales o misteriosos). La aparición misteriosa e inesperada de seres sobrenaturales inunda las páginas de sus obras y el patrón fatalista que se puede observar a lo largo de su trabajo permite al lector presumir acerca de sus finales abruptos e irresolutos.

Haciendo un recuento general, son los malentendidos de las lecturas rápidas y las conclusiones que pueden sacar algunos occidentales, con respecto a las obras de Ito lo que componen su genialidad. La desorganización a la hora de narrar, la falta de un hilo conductor y de un temática aparente, los finales inconclusos, la escatología y la violencia explícita son los que hacen que este hombre se encuentre situado como uno de los mangakas más reconocidos por hacer gore con un estilo experimental.

En conclusión, Ito es una de las figuras más influyentes en el género temático que tanto he discutido por su ingeniosidad. Se basa en la estética del J-Horror y el experimental para hacer de sus historias algo cautivante para el público. En lo que yerran los occidentales a la hora de leer e interpretar los mangas de este hombre, es en ignorar las bases del J-Horror y las características que hacen que un manga sea experimental. De aquí se sigue, que para que no se caiga en conceptos errados o apresurados con respecto al trabajo de este autor es menester conocer las bases estéticas sobre las cuales trabaja.

[1] Hokusai Manga